miércoles, 10 de abril de 2013

Tres nada excelentísimos cadàveres


En apenas unas horas han muerto tres personas en apariencia tan distintas y distantes como son, por orden de localismo tribal, Sara Montiel, José Luis Sampedro y Margaret Thatcher. En realidad en esas horas murieron muchísimas más personas, claro, pero los medios solo se acuerdan de ellos: el espectáculo es el espectáculo, y a los tres fallecidos les unía eso mismo, su adscripción a la sociedad-espectáculo.
De Sarita Montiel poco tengo que decir. Incluso cuando era una mujer joven y atractiva ya saltaba a la vista que resultaba un personaje público patético: una pobre chica de pueblo de la España profunda de la postguerra, que se organizó la vida como si fuera una "femme fatale" nacida en el Pigalle parisino o al menos, en el Paralelo barcelonés. Lamentable cantante, infumable actriz, personaje del papel couché y la crónica rosa por derecho propio, Sara Montiel ha tenido un final triste y a la altura del destrozo sufrido como persona a manos del personaje que le crearon y ella aceptó vivir. Descanse en paz, por fin.
José Luis Sampedro me parece lo que era: un santurrón insoportable, uno de esos soberbios que fingen humildad para gozar más del poder que ejercen sobre los demás. Compararlo con Stephan Hessel es escarnecer al viejo luchador antifascista francés. Sampedro tenía de izquierdista lo que yo de monje zen: oportunista radical, en los años noventa fue uno de los epígonos "intelectuales" de la Izquierda Insobornable junto a gentes como Antonio Gala, Raúl del Pozo, Enrique Gil Calvo (ahora en El País: ¡toma chaquetazo!), el después zapaterista Juanjo Millás y otra no muy nutrida pero sí insidiosa compañía, que ayudaron en lo que pudieron al triunfo electoral del neofranquismo encabezado por Aznar en 1996 atacando "por la izquierda" a cuanto oliera a Felipe González y a socialdemocracia en España. Este Sampedro llegó a afirmar en aquellos años que la llegada al poder del PP traería "aire fresco" a una España intoxicada por el felipismo; un representante puro  aunque sin carnet de la Izquierda Verdadera y sus paranoias, en suma. Luego el PP hizo como Roma, claro, y vinieron los quejidos a veces muy hondos, como los del pobre Gala. Sampedro por su parte se hizo "altermundialista", ya ven qué cosas.
Margaret Thatcher fue una individua a la que había que echarle de comer aparte. La zafia y hombruna hija de un tendero inglés jamás hubiera podido soñar siquiera en llegar a donde llegó de no haber sido por el intenso grado de miseria moral e intelectual en el que la desaparición del Imperio sumió a las clases dominantes y a buena parte de las clases medias británicas. Frente a la fría y distante elegancia e ironía tradicionales en la derecha conservadora isleña, Thatcher asumió encantada ser el perro de presa malcarado y sin escrúpulos que necesitaban los ricos "british" para ser cada día más ricos, en medio del desastre general de una sociedad a la que la privación de las colonias dejó reducida a su verdadera y pigmea condición de pueblo más bien pobretón espiritual y materialmente. Para lograr esa meta de enriquecer a los que más tuvieran había que empobrecer hasta el límite de la subsistencia a los que menos tenían, y a esa tarea se consagró Thatcher en cuerpo y alma. La destrucción de los servicios públicos británicos, de los aparatos productivos industriales y de cualquier tipo de organización civil no plenamente integrada en "su" sistema, fueron los innegables logros de esta hija de Satanás. El exterminio de la clase obrera como fuerza política y social, la meta alcanzada.  A su querida clase media la estafó como nunca nadie antes en Gran Bretaña con su "capitalismo popular", que convirtió en acciones-basura los ahorros de una vida de millones de británicos de mediana y avanzada edad, anticipándose a la era del bono-basura reaganiano y sus consecuencias posteriores en el Casino-Bolsa Mundial, esas que seguimos pagando ahora en forma de "crisis" importadas de Wall Street y "rescates bancarios" a la europea. A los jóvenes y a las minorías, en fin, Thatcher solo les dejó barrios degradados y calles destruidas plagadas de policías con el gatillo fácil. 
Así no es extraño que la muerte de Margaret Thatcher se haya celebrado con sucedáneos de champagne en las calles de los suburbios de las grandes ciudades, especialmente en las antiguas zonas industriales y mineras del Reino Unido, y pidiendo que sus funerales "sean privatizados", como intentó hacer ella con las cárceles por ejemplo, en vez de correr por cuenta del Estado. Y es que ya se sabe que para los neoliberales los beneficios deben privatizarse y los gastos socializarse, así que incluso cuando mueren siguen robándonos a todos, cargando los costes del entierro al Estado.
La fotografía que ilustra el post muestra una imagen del auténtico legado de Margaret Thatcher:  una era de revueltas, violencia y ruina en las calles de las principales ciudades británicas.

7 comentarios:

  1. Turulata me dejas, no por lo de Thatcher, a la que las de FEMEN Brasil le han dedicado un homenaje, pa'que veas, está en su página del feisbuk:
    Nossos sentimentos à Margaret Thatcher, com sua política neoliberal, dirigiu um governo que reduziu o tamanho do Estado e transformou o Reino Unido. Ela foi, de longe, uma influência mundialmente, conhecida como Dama de Ferro, por conta de sua postura inflexível. Foi a primeira mulher a se tornar primeira-ministra britânica, cargo no qual ficou por três mandatos consecutivos, entre 1979 e 1990.
    “Na política, se você quer que algo seja falado, peça a um homem. Se quer que algo seja feito, peça a uma mulher."

    Tampoco por lo de Sara Montiel, que imagino yo que entre no comer y convertirse en todo eso que dices, pues...

    Es por lo que afirmas de Sampedro, ya que leyendo sus textos (libros) pues no parece que piense que el PP traiga aire fresco a ná. Pero claro, ahí están las hemerotecas, que bien habrás repasado. Se le llama derribar un mito.

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  2. ¿las chicas estas de FEMEN no son las que van enseñando las tetas a la que se les cruza por delante Putin, un poner? No me extraña que les ponga la Thatcher.

    Respecto a Sampedro y resto de la banda, efectivamente ahí están las hemerotecas de los años noventa. Te recomiendo sus artículos y entrevistas en el diario de Jotapedro y los Hermanos Amedo, como llamaba Miguel Ángel Aguilar a "El (in)Mundo" en esos años infames.

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  3. Pero tu, Joaquin, ¿ realmente adimiras a alguien ?. Quizás a Felipe, ese que ahora se preocupa tanto por los niños que son presionados en la puerta de su casa " por los terroristas escrachistas. Te veo excesivamente estupendo, compañero. Y por supuesto, me refiero a tus críticas a Sampedro. Por lo demás, no hace falta ser izquierdoso para ser digno de admiración y/o respeto. Volviendo a Felipe y añadiendo a los Guerras, Serras, Griñanes o Chacones....quizás son esos los que viven en coherencia con sus ideas izquierdistas. Y claro, claro que si, para muchas personas de bien la llegada del PP les llevó a pensar ( independientemente de la base objetiva ) que se trataba de aire fresco después de tanta mierda y corrupción ( como decenas de socialistas de bien reconocen y aceptan ).

    Joan Barcino

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  4. Señor Barcino, mi admiración la reservo para las personas honestas, que han contribuido realmente en algo al progreso de la especie humana y que en la medida de lo posible, carezcan tanto de soberbia como de falsa modestia. A mi juicio su adorado Sampedro no reúne ninguno de esos tres requisitos; tampoco Sara Montiel ni Margaret Thatcher, qué le vamos a hacer.

    Por lo demás le diré que le veo a usted un poquillo antisocialdemócrata, además de estupendísimo en su papel de izquierdista verdadero. Qué cosas tienen algunos comentaristas...

    Por cierto, usted y yo jamás podríamos ser "compañeros", señor.

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  5. Señor J. Barcino, eso de que la llegada del PP fué aire fresco, sólo se puede interpretar como una broma, y de muy mal gusto.
    La época de Zapatero no me parece que fué de mucha mierda y corrupción, como Vd. afirma.
    ¿ De verdad le parece aire fresco el caso Bárcenas, los sobres, la corrupción generalizada del Pp ?
    Me parece que no entendemos lo mismo por "personas de bien"
    luchino

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    Respuestas
    1. Ah, los prejuicios, luchino ! En ningún momento dije que " fué aire fresco ". Como lo voy a decir, si no lo piendo. Dije: "..... les llevó a pensar ( independientemente de la base objetiva ) . A mi tampoco me pareció que la etapa de Zapatero se caracterizara por la mierda y corrupció, ni mucho menos; solo por la incompetencia. Tampoco lo dije; me referia, parecia obvio, a la etapa final de Felipe, como asi lo reconocen multitud de pensadores honestos de la izquierda i la socialdemocracia.
      Primero, la verdad.

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  6. A ver, sí, son las mozas esas las que citamos...
    ¿Sabes...? He estado pensando mucho en este post, he visto por ahí cosas publicadas de este hombre, que ciertamente demuestran que tiene un pasado. Pero creo que su rectificación de los últimos años merece mi atención. No estoy muy segura de que haya gente totalmente inmaculada en sus líneas de pensamiento y comportamiento. No sou economista y sus textos no soy capaz de criticarlos. Pero leyendo sus novelas como el de los gancheros, el de Aranjuez, el de la vieja sirena... en las que retrata y denuncia de manera continuada la Desigualdad -reflejada a lo largo de la Historia-, creo que en mi imaginarium personal seguirá teniendo su sitio.

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