En Catalunya acaba de estallar uno de esos escándalos mediáticos calculados que sirven para que el calamar se envuelva en grandes chorros de tinta, mediante los que se distrae la atención de las cosas que realmente importan.
Resulta que en el país pionero de la destrucción de los servicios públicos y la corrupción generalizada en toda una clase social, lo que ahora importa a los medios y a la opinión publicada es si un estulto ex secretario de Organización del PSC contrató hace dos años a una agencia de detectives para que grabara la conversación entre la ex amante de un escasamente presunto delincuente, hijo de Jordi Pujol, y la jefa del PP en Catalunya, la señora Alicia Sánchez Camacho, más conocida públicamente por la jeta de cemento armado consolidada con toneladas de bótox que gasta.
Sucedió en 2010 que Victoria Alvarez, la examante de uno de los cachorros de la Familia Real catalana, le explicó a la Sánchez Camacho con pelos y señales como su Jordi la obligaba a acompañarle en continuos viajes a Andorra transportando bolsas llenas de billetes de 500 euros, y como cuando se negó a seguir tomando parte en aquel trasiego su amante le pegó una paliza descomunal, abandonándola a continuación en el área de descanso de una autopista. Todo esto esta en manos de un juez hace tiempo, y el caso sigue adelante.
Lo que no se sabía hasta ahora es que la señora Sánchez Camacho, la de la jeta de cemento armado reforzada con bótox ya saben, hubiera recibido la primicia de ese notición de boca precisamente de la interesada. Y es que como al parecer le dijo la amante despechada a alguien de la familia Pujol "la vida da muchas vueltas". Una cosa es el soberanismo y otra la pasta gansa, más todavía cuando el soberanista de la pasta gansa te hace una cara nueva a hostia limpia y luego te deja tirada como una perra junto a una gasolinera.
Toda esto se lo contó Victoria a Sanchez Camacho en un reservado de un restaurante barcelonés muy frecuentado por políticos y periodistas españolistas y soberanistas, de donde se deduce que estas dos señoras muy discretas no son a la hora de elegir lugares para conspirar. Ahora resulta que esa conversación quedó grabada ya que alguien metió un micrófono entre las flores del centro de mesa, y que todos los dedos acusatorios señalan a una agencia de detectives bastante chapuceros (como casi todos los que se dedican a este menester) llamada Método 3, a quien habría encargado el trabajito el señor José Zaragoza, ex secretario de Organización del PSC. Dice hoy la prensa que en realidad se grabaron decenas de conversaciones en ese restaurante, por lo que la grabación de la conversación entre Victoria ALvarez y la jefe del PP en Catalunya pudo ser casual, una más de las piezas cobradas en ese singular coto de caza de varios tenedores donde al parecer soberanistas y españolistas van a contarse sus cosas.
La gracia del asunto reside en que estamos ante varios flagrantes delitos cometidos por la señora Alicia Sánchez Camacho, quien al no dar cuenta inmediata al juez de cuanto le explicó Victoria Alvarez se convirtió en cómplice en grado de encubrimiento de un delito de evasión de capitales y otro de fraude fiscal además de otro de maltrato y agresión a la pobre Victoria, los tres poco presuntamente cometidos por Jordi Pujol Ferrusola.
¿Porqué Alicia ha callado durante dos años? ¿Quizá para administrar esa información, y presionar políticamente con ella a Artur Mas y el Gobierno catalán actual?
Tras descubrirse el pastel la reacción del PP y sus terminales mediáticas ha sido meter inmediatamente por medio al PSC como responsable de las escuchas, desviando la atención general de los delitos imputables a la presidenta del PP de Catalunya. El calamar se ha puesto a disparar tinta a mansalva, con objeto de proteger a una avezada embustera y falsaria. Para que se hagan una idea de la catadura moral de Sánchez Camacho bastará recordar que en la campaña electoral previa a la presidencia de Montilla declaró que todos sus bienes se reducían a un piso valorado en 140.000 euros y una cuenta corriente con 2000 euros de saldo, cuando basta ver una fotografía suya para darse cuenta de que semejante patrimonio no le llega ni para pagarse el bótox del rostro. Ganas dan de abrirle una cuenta solidaria, para que pueda vestirse y comer, pobrecilla.
Volviendo al turrón: ¿cómo llegó a oídos del PP todo este asunto, cómo supieron los "populares" que su lideresa en Catalunya había sido grabada? Pues muy fácil, porque esa empresa de detectives es más que conocida del PP, ya que en realidad el partido de Rajoy y Sánchez Camacho lleva mucho tiempo recurriendo a los servicios de Método 3. Qué cosas eh.
Resulta que según publica hoy el periodista Francisco Mercado en El País, Ignacio González, presidente del Gobierno de la Comunidad de Madrid, "no oculta en privado su convicción de que esta agencia colaboró en los informes realizados sobre su vida personal, tanto en lo patrimonial como en el espionaje de sus viajes a Colombia y Sudáfrica", y que "dado lo variopinto del universo que abarca esta empresa, si bien personas del entorno de González creen que tal espionaje fue inspirado por el exconsejero Francisco Granados, este afirma sin embargo que su patrimonio también fue rastreado por dicha firma. Una directiva de esa empresa sí reconoció que se había hecho un informe patrimonial sobre Ildefonso de Miguel, exdirectivo del Canal de Isabel II y próximo a González, a pesar de que dicha empresa pública también fue cliente de Método 3".
Ya ven, al parecer Método 3 anda espiando a gente del PP por cuenta de otra gente del PP desde hace años. Según lo explicado en el párrafo anterior, parece más que razonable pensar en la existencia de alguna conexión entre esa agencia de Mortadelos y la famosa Gestapillo de Esperanza Aguirre: sus objetivos madrileños fueron coincidentes.
Más todavía: Método 3 fue contratada por Alberto Fernández Díaz, número uno del PP en el Ayuntamiento de Barcelona desde hace años, para investigar a un supuesto militante de ERC que le increpó en la calle. Alberto es hermano del actual ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que estos días anda bajo los efectos de un ataque de celo investigador en relación con el caso de la grabación clandestina del encuentro entre Sánchez Camacho y la ex amante de Jordi Pujol Ferrusola. El País apunta otra brillante investigación de la agencia para ese partido: "según empleados de la firma Método 3", trabajaron bajo contrato del PP investigando a a Antonio Fernández, ex alcalde socialista de Pinto.
Y es que entre los trabajos de Método 3, los hay francamente reveladores. De uno de ellos alardea la propia empresa de detectives en su página web, según cuenta El País": “En julio de 2005 iniciamos una ambiciosa investigación a escala internacional para la revista Interviú. El objetivo final, localizar a (Francisco) Paesa”, ex agente secreto investigado por los GAL". ¡Qué casualidad, el GAL, una vez más! ¿Quién debía estar tras el encargo? No hace falta mucha imaginación, ¿verdad?.
Otros casos conocidos en los que ha husmeado esta empresa han sido el "rastreo"de la "estafa y trama estructural de Fórum Filatélico", la "localización" de 20 millones de euros volatilizados por el célebre Juan Antonio Roca (caso Marbella), o Intervida "una fundación que fue acusada por la fiscalía de estafa por más de 200 millones de euros. Método 3 ha llevado a cabo una investigación en la que aparecen intereses económicos, grupos de presión, estafadores, políticos, fiscales, agentes de bolsa...”.
Pues una de dos: o el PSC está penetrado por el PP hasta la secretaría de Organización (cosa que yo no descartaría del todo), o el chorro de tinta del calamar amenaza con anegarnos a todos y convertir en negro lo que es blanco.
En la imagen que ilustra el post, el rostro deformado por el cemento armado (quizá también por el bótox) que exhibe Alicia Sánchez Camacho, en una fotografía de 2012.
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