martes, 24 de julio de 2012

El Gobierno español devuelve a las mujeres al franquismo


Algún ingenuo pensará que la reciente decisión del ministro de Justicia español, Alberto Ruiz Gallardón, de criminalizar la interrupción voluntaria del embarazo anunciando la derogación de la legislación vigente es fruto de un repentino arrebato místico sufrido por el político derechista, o acaso una pura coincidencia en el tiempo y en el espacio con la que está cayendo sobre España.
Nada más lejos de la realidad. Este ataque frontal a uno de los derechos más elementales de las mujeres -disponer libremente de su propio cuerpo-, responde a una estrategia perfectamente calculada en función de dos objetivos: lanzar un pseudodebate ideologizado que sirva de señuelo con el que distraer la atención ciudadana de los problemas que de verdad importan -a saber: la ruina de la economía española, y el modo en que la están agravando las medidas gubernamentales-, y preparar el camino de Ruiz Gallardón hacia la presidencia del Gobierno español presentándole como un defensor del antiabortismo, una de las banderas más queridas de la extrema derecha del  partido de la derecha extrema española, ya que es sabido que en esos ambientes Gallardón es considerado poco menos que un "rojo infiltrado".

La crisis económica española y las curas de burro  que le aplica viernes sí viernes también el actual Gobierno dibujan un telón de fondo tan desastroso, que la tentación de organizar estos espectáculos de distracción resultaría hasta comprensible sino fuera eminentemente canalla. Pronto tendremos de nuevo en acción a los "Pro Vida" y sus manifestaciones con niñas de colegios de monjas llevadas en rebaño, y desde luego en breve volveremos a asistir a una catarata de declaraciones de la jerarquía eclesiástica resucitando la teoría de que los embriones tienen alma. Todo perfectamente sincronizado. La conclusión a no tardar de este circo que vuelve a abrir sus puertas, será el recorte o anulación de una ley que ahora garantiza la interrupción del embarazo en unas condiciones dignas aunque limitadas. Es decir, de nuevo las niñas bien volverán a abortar a Londres so capa de pasar unos días de vacaciones allí -en realidad, nunca han dejado de hacerlo-, mientras las mujeres de familias trabajadoras tendrán que recurrir de nuevo a la clandestinidad con grave riesgo para su salud e incluso para su vida.

Por otra parte, en el actual contexto económico y social español, el señor Mariano Rajoy es ya un político, más que amortizado, abrasado y en agonía final. Esta situación puede prolongarse todavía unos meses más dada la conocida capacidad de este elemento para aferrarse al cargo que sea contra viento y marea, pero visto lo visto su suerte parece echada.  Ruiz Gallardón será con toda probabilidad su recambio, el sucesor, pero necesita ganar credibilidad en los ambientes más reaccionarios que se articulan en torno al Partido Popular. Su fama de político "centrista", que tan buenos réditos le ha dado hasta el momento, le perjudica ante esos sectores cerriles que no le sienten como uno de los suyos, a pesar de que en realidad Ruiz Gallardón sea más de derechas que su padre, según manifestó hace años éste, un conspicuo ultraderechista procedente del franquismo duro, cuando el entonces joven dirigente del PP se preparaba para dar el salto a la gran política.

En resumidas cuentas, con la intención de intentar distraer a la opinión pública de los problemas reales y a la vez consolidar las opciones de un político en ascenso, los estrategas de la derecha española han decidido volver a tratar legalmente a las mujeres como seres de segunda clase mermados de facultades y derechos. El salto hacia atrás continúa. ¿Por cuánto tiempo lo vamos a seguir permitiendo?.

lunes, 23 de julio de 2012

El rescate de España será en otoño


Este fin de semana hemos tenido que soportar oír a un viejo conocido de lo peor del Partido Popular, el mamporrero González Pons, patalear exigiendo al Banco Central Europeo (BCE) que intervenga en favor de España (léase, de su Gobierno actual) frente a los "ataques especulativos de los mercados". Así que para la extrema derecha gubernamental la crisis económica española ya no es culpa de Zapatero, sino de la conspiración de un puñado de especuladores financieros. Cosas veredes, amigo Sancho. 

Esta súbita conversión no les va a servir de nada. Y es que el ataque de histeria del antaño portavoz mediático del PP se relaciona con la respuesta directa y sin ambages del presidente del BCE a los interesados cortejos del Gobierno español: el BCE está para velar por el euro y no para salvar países concretos, ha dicho Draghi, con contundencia poco habitual en esos círculos. Casi a la vez, los responsables de la economía alemana declaraban que el "rescate completo" de España es inevitable,  y lo cifraban en trescientos mil millones de euros. Con lo que llevamos a cuestas, los cálculos más optimistas dicen que la broma de la crisis nos saldrá a cada ciudadano español por ochocientos y pico euros;  imaginen cuando nos caiga encima el "rescate completo".

Todo parece indicar que el rescate se producirá a primeros de otoño, tras las vacaciones, tal vez hacia octubre o noviembre como mucho. Parece inevitable que tal circunstancia conlleve la caída del Gobierno actual y la desparición política de Mariano Rajoy, que sería substituido por Alberto Ruiz Gallardón o por un "técnico" con carnet del PP. Inmediatamente se intentaría un gran "pacto de Estao" con el PSOE, que deberá ser combatido desde dentro del partido socialista como la mayor traición a militantes y electores que pueda cometerse. Derribar este Gobierno y destruir políticamente al PP es ya una tarea de urgente salud pública para la ciudadanía de este país. 

viernes, 20 de julio de 2012

Insurrección popular y democrática en España



Ayer fueron de nuevo multitudes las que ocuparon las calles de 80 ciudades españolas. Cientos de miles, millones... ¿qué más dan las cifras? Hasta los medios de la perrera mediática aceptan que ayer hubo más gente manifestándose, protestando, que en ocasiones anteriores desde hace muchos años. 

Quizá desde la Transición no se habían visto multitudes semejantes. Y no solo en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla... En pequeñas ciudades como las aragonesas Jaca y Sabiñánigo la gente salió a la calle por primera vez en mucho tiempo; en Monzón, fueron más de 2.000 personas. En algunas de esas localidades no se habían visto manifestaciones así desde los años de la Segunda República.

Todos juntos; trabajadores, empleados, parados, jubilados, estudiantes, maestros, personal sanitario, bomberos y policías de uniforme, discapacitados y sus cuidadores, veteranos de mil batallas y bebés en brazos de sus padres, parejas, grupos, gente sola. Los estafados por los bancos y los asalariados de esas casas de mala nota. Todos los sindicatos habidos y por haber (salvo los nacionalistas del País Vasco...como siempre). Todos los partidos de la izquierda ancha, diversa y plural. Viejos movimientos ciudadanos como las asociaciones de vecinos, y otros nuevos como los surgidos al calor del 15-M.

Por primera vez desde los años ochenta, la calle vuelve a ser del pueblo. Ha desaparecido de ella la chusma fachoide que los últimos años la ensució con sus llamamientos de regreso a las cavernas. De nuevo la calle es el foro natural del debate ciudadano, que se está produciendo de modo espontáneo en el marco de un movimiento de masas que avanza en forma de pacífica insurrección popular y democrática. Queremos que caiga el Gobierno de Rajoy. Queremos echar de la política al PP y a lo que representa, que desaparezca de nuestras vidas el partido de Gürtel y de Bankia, el instrumento político de los mercados y de los que esconden su dinero en el Caribe. Queremos desde luego que defraudadores, estafadores, evasores, timadores y toda la ralea crecida a las tetas de la sucursal española del Casino Global Neoliberal paguen lo más duramente posible por sus crímenes contra los ciudadanos de este país, al que han saqueado y arruinado como jamás antes hizo nadie, y eso que aquí hay una larga tradición de canallas gobernándolo al servicio de los más poderosos.. 

Queremos en suma que la oligarquía española y sus hermanos gemelos y compinches de negocios, las oligarquías catalana y vasca, empiecen a contribuir de una santa vez  para que este sea un país normal y decente. Queremos que esos hiperprivilegiados empiecen a entregar al Estado en beneficio de todos una parte de los delirantes beneficios que esconden en paraísos fiscales. Porque si siguen sin querer compartir nada, empiezan a arriesgarse a perderlo todo. 

Sin miedo. A por ellos.

jueves, 19 de julio de 2012

El Gobierno español sí negocia con terroristas


Está en todos los medios informativos del mundo mundial, salvo naturalmente en los españoles de obediencia perruna al Partido Popular: la liberación de los dos cooperantes españoles le ha costado al Gobierno Rajoy 30 millones de euros y la excarcelación de varios terroristas islamistas, liberados en Mauritania y con toda seguridad también en España.

¿Recuerdan cuando ayer como quien dice el PP blasfemaba en arameo porque el Gobierno de Zapatero negociaba con terroristas?  En un artículo de Público del 23 de octubre de 2009, la hoy vicepresidenta del gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, recurría una vez más al terrorismo verbal para arremeter contra el modo en que el gobierno de entonces llevaba la negociación para liberar a los marineros del Alakrana, retenidos por piratas somalíes.  

En aquella ocasión le dio respuesta Jesús Cuadrado, portavoz socialista de Defensa. Decía Público que "según el diputado, a nadie en toda Europa "menos al PP" se le ocurriría pedir explicaciones a su Gobierno sobre una negociación en curso ni utilizar la "precupación" de todos los españoles para sacar réditos políticos. "Es la hora del Gobierno. Un minuto después de la liberación podremos discutir sobre qué se hizo bien y qué mal, pero ahora no", censuró Cuadrado. Pero claro, entonces todo valía con tal de acelerar el desgaste del Gobierno del PSOE, incluso poner en riesgo la vida de unos rehenes.

Ahora, el PP negocia, pacta y compra  a un grupo terrorista organizado la libertad de ciudadanos españoles detenidos en el extranjero. ¿De dónde ha salido el dinero? ¿quiénes son los intermediarios de esas operaciones? ¿en qué bancos se depositan las cantidades acordadas? ¿quiénes reciben comisiones por su intermediación? ¿qué acuerdos de futuro se han firmado entre las partes?

Los que tengan ya algunos años recordarán el famoso asunto de los "fondos reservados", por los que varios altos cargos del gobierno de Felipe González fueron procesados allá en los años noventa. Naturalmente esta clase de pagos que estamos comentando se hacen siempre con fondos reservados, que como decía el general Saénz de Santamaría (nada que ver a pesar de la coincidencia de apellidos con la tontiloca que hoy escarnece la vicepresidencia del Gobierno con su sola presencia) "no pagan IVA y no se declaran a Hacienda". Eran otros tiempos, claro. Hoy los fondos reservados lo mismo sostienen periódicos afines arruinados que compran terroristas islamistas, y aquí paz y después gloria.

El PSOE sigue empeñado en que el "sentido de Estao" justifica la no denuncia de estas situaciones no ya al modo salvajemente demagógico en que el PP las usó contra ellos en el pasado, sino ni siquiera como contribución al imperio de la decencia en la política. El Gobierno de Rajoy podrá seguir negociando con y pagando tranquilamente terroristas islamistas o lo que le plazca, que aquí nadie va a chistar políticamente. Y luego hay quien se extraña de que la calle reviente de indignación contra la política oficial en este país.

En la fotografía que ilustra el post, terroristas del grupo islamista beneficiado con el dinero del rescate recién pagado por el Gobierno español.

miércoles, 18 de julio de 2012

La crisis alcanza a la Familia Real española. O no




Dice El Periódico de Catalunya de hoy que el rey y el príncipe de España han decidido bajarse el sueldo el 7'1%, en un insólito gesto de solidaridad que tiene la sobada y presunta crisis como trasfondo. El autotijeretazo le representa al rey una pérdida de unos 20.700 euros y de  unos 10.300 a su hijo y heredero.

De todos modos no teman, ninguno de los dos quedará en la indigencia. Explica el diario barcelonés que "El Rey percibirá este año 271.966 euros, de los que prácticamente la mitad se destinan a "gastos de representación". Felipe cobrará exactamente la mitad: 135.983 euros".

Así cualquiera se baja el sueldo el 7'1%, ¿verdad?. Para escándalo de republicanos y otras gentes maledicientes, que no acaban de entender cómo se justifica a estas alturas la existencia de una magistratura política cuya presunta legitimidad que se transmite por contacto venéreo, El Periódico de Catalunya nos informa de que "Juan Carlos percibe el doble de sueldo que el gobernador del Banco de España y más del triple que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy".   

Resulta en fin que el rey español está tan concienciado con esto de la crisis que ha decidido reducir en el mismo porcentaje, el 7'1%, los gastos de representación asignados al resto de miembros de la familia real. La partida a la que se imputan los sueldos de la reina, la princesa Letizia y las infantas Cristina y Elena "contaba este año con 315.000 euros y que, con este nuevo decreto ley, quedará en 292.000 euros". A eso lo llaman apretarse el cinturón de lo lindo y sin mediar anorexia.

O no. Porque según concluye su información el diario catalán, "tras estos nuevos recortes, el presupuesto del que dispondrá la Casa del Rey para 2012 es de, aproximadamente, 8.164.000 millones de euros". ¡Una verdadera fruslería!.  

Estoy yo por abrir una cuenta en Bankia para recaudar fondos con destino a sufragar las merecidas vacaciones de la Real Familia, luego de un año de tanto estrés como ha sido el que vienen padeciendo las augustas personas. Pobrecillos. En lo que hace a la paga extra de Navidad que en buena ley debería dejar de percibir aquél a quien un medio de la perrera mediática llama hoy, en titular especialmente lameculos, "el Primer Funcionario de España", ruego desde aquí al Gobierno que haga una excepción en su caso, no sea que deje sin turrones y juguetes navideños a una familia tan entrañable y por qué no decirlo, imprescindible en su buen hacer y campechanía.

Ya saben que en todas las encuestas la institución más valorada por los españoles es la Monarquía, y en concreto la pareja real. Lo que muestra a las claras la credibilidad que merecen esas encuestas y quienes las encargan.

En la fotografía que ilustra el post, la familia real española incluidos los dos yernos, ahora alejados de sus privilegios y actividades por decisión del rey.

lunes, 16 de julio de 2012

Clima prerrevolucionario en España




Desde hace apenas unas semanas, las calles de este país se ven recorridas casi a diario por manifestaciones espontáneas de protesta contra el Gobierno neoliberal español y sus medidas de ataque a las clases trabajadoras y populares. Desde los inicios de la Transición no se había vivido algo así: el pueblo tomando la calle, reuniendo cada vez un mayor número de personas mientras aumenta la contundencia de las reivindicaciones que gritan.

En el despliegue antipopular de Rajoy y compañía su mayor error ha sido arremeter contra los funcionarios, probablemente uno de los últimos colectivos bien organizados sindicalmente en este país. Un colectivo además, presente en múltiples ámbitos de la vida social, a través de su protagonismo en la prestación de servicios públicos de los cuales todos somos usuarios: la enseñanza, la sanidad, el transporte, la asistencia social, la seguridad... En ese sentido llama la atención por ejemplo como a las manifestaciones han comenzado a sumarse asimismo de modo espontáneo policías libres de servicio, y la amenaza explicitada en un comunicado dado a conocer ayer por una asociación gremialista de militares de incorporarse como colectivo a las protestas.     

Al Gobierno del PP solo le queda el recurso a la violencia, y ya lo ha comenzado a emplear. Hace unos días un diario tan poco sospechoso de extremismo como El País aludía a las "provocaciones" de los antidisturbios ante los manifestantes que participaban en la marcha minera frente el Ministerio de Industria; en paralelo, comienzan a actuar los consabidos "antisistema", que sirven en bandeja de plata la excusa para atacar a las masas de manifestantes pacíficos, en las que destaca la presencia de ancianos y de familias enteras llevando niños pequeños. Y mientras esto sucede en las calles, el marido de la delegada del Gobierno en Madrid, la individua que dirige el dispositivo represor, se halla "en paradero desconocido" huyendo de la Justicia por un asunto al parecer nada presunto que le califica como empresario estafador (otro más). Hay coherencia absoluta por tanto entre quienes dirigen la represión (económica y policial) y los intereses que defienden: están intentando salvar sus propios culos, como dirían en una película norteamericana.

En realidad, están acabados. El Gobierno Rajoy está acabado. Es solo cuestión de tiempo que le sustituyan por otro que intente taponar la vía de agua, haciendo marcha atrás en algunas de las medidas tomadas recientemente. Pero la calle empieza a querer más, mucho más que el simple retorno a la situación anterior a la cadena de recortes. La calle empieza a exigir un cambio de paradigma, acaso incluso un cambio de régimen. Las cosas van a seguir encabronándose sin remedio, al menos a corto y medio plazo.

Mientras tanto, habrá que andar ojo avizor y vigilar ciertas maniobras. Cuidado con movimientos que arrastran personas a manifestarse contra las sedes de partidos y sindicatos de izquierda al grito de "todos son iguales", porque esas acciones no son casuales y están meticulosamente preparadas. Cuidado con las plataformas creadas para relanzar viejos instrumentos de división de la izquierda políticamente amortizados hace mucho tiempo, pero que siguen intentando emponzoñar todo lo que puedan (y cuidado obviamente con los intereses que los financian y promocionan). Cuidado en fin, con la desinformación y la desintoxicación a través de Internet y otros medios, que algunos están aprendiendo a usar como complemento de las campañas masivas que inducen a través de los medios de comunicación de masas convencionales.

Todo esto huele a principios del siglo XX. O incluso si me apuran, a agonía del postfranquismo.  

En la fotografía que ilustra el post, manifestación de empleados públicos en Madrid llevada a cabo hace unas horas.

viernes, 13 de julio de 2012

Por fin el verdadero programa de gobierno del PP



Ya ha aflorado el famoso programa oculto del PP. Helo aquí: se titula Que se jodan.

Que se jodan los parados y los pensionistas.
Que se jodan los funcionarios y los trabajadores asalariados en general.
Que se jodan los mineros, por supuesto.
Que se jodan los profesores y los estudiantes.
Que se jodan los usuarios de la sanidad pública y los trabajadores de esos servicios.
Que se jodan los trabajadores autónomos y los comerciantes.
Que se jodan los robados por Hacienda, cuyo dinero se utiliza para enriquecer a jerarcas civiles, burócratas, curas, militares y otras especies semejantes.
Que se jodan los hipotecados, los endeudados y los que vendieron su vida y la de sus herederos por un crédito bancario.
Que se jodan los ingenuos que confiaron la custodia de sus ahorros a unos piratas con traje y corbata. 
Que se jodan los universitarios y los investigadores, que se jodan los intelectuales y los artistas.
Que se jodan los sindicalistas, que se jodan los inmigrantes, que se jodan las mujeres trabajadoras con hijos.
Que se jodan las madres solteras, por supuesto, y que se jodan las abortistas, zorras pecadoras que irán todas al Infierno.
Que se jodan los discapacitados y los que tienen que ser asistidos.
Que se jodan los desahuciados y la gente que ya no tiene ni techo bajo el que cobijarse.
Que se jodan los que no están en condiciones de competir por un empleo de mierda.
Que se jodan quienes han quemado su vida en un empleo de mierda.
Que se jodan todos. Es decir, que nos jodan a todos.

¿Y si empezáramos a joderles un poquito a ellos?. Solo por probar, a ver qué pasa.

En la fotografía que ilustra el post, Mariano Rajoy da un mitin durante la campaña de las pasadas elecciones generales (noviembre de 2011). Véase el lema de fondo: "con el PP, más empleo y menos impuestos".

miércoles, 11 de julio de 2012

Trescientos héroes mineros llegan a Madrid



Trescientos mineros han llegado a Madrid en dos columnas después de marchar a pie centenares de kilómetros desde Asturias y Aragón, respectivamente. Estos sí son 300, y no los de las Termópilas hollywoodenses: quiero decir que estos hombres cansados pero puño en alto que entraron anoche en la Puerta del Sol con la luz de los cascos encendida, son héroes de verdad, auténticos, de los que combaten a diario por todos nosotros contra ese ejército de persas que nos gobierna por delegación de los mercados. No diga neoliberales, diga ladrones sin escrúpulos; no diga Gobierno, diga lacayos con el culo em pompa. 

Antes de entrar en Sol los mineros pasaron por delante de La Moncloa, a pesar de que un perrillo de guardia del Gobierno lo había intentado impedir mediante el consabido ordeno y mando. Un juez resolvió lo contrario, sin embargo. Daba igual, iban a pasar de todos modos. Iban a levantar el puño y lanzar imprecaciones contra el Cagón escondido detras de los visillos de ese palacio tan cutre como la mayoría de los inquilinos -no todos-que han pasado por él. 

Luego, en la plaza madrileña y las calles adyacentes, una multitud de las de verdad, no esas postizas de las manifestaciones por la vida (sic) y otras sandeces fachoides similares, recibió y aplaudió a rabiar a estos héroes de  hoy que parecen llegados de otro tiempo. Según El Periódico de Catalunya, la multitud gritaba  "Sí se puede, sí se puede" al paso de los mineros. Triunfó también otro grito, maravilloso e irónico: "¡esta es nuestra selección!". Esta sí es la nuestra. Por cierto ¿dónde estaban ayer los multimillonarios de la Roja?. Pero olvidemos aquí a esas ratas amaestradas y a su circo. Momentos así vale la pena vivirlos, y retrotraen a otros instantes de emoción colectiva épica como el "¡No pasarán!" madrileño de julio de 1936 o el "¡Amnistia, llibertat i Estatut d'Autonomia!" barcelonés de 1977. El tiempo no es lineal sino circular, ya saben, y avanza hacia adelante haciendo bucles.

Gritos, abrazos, besos, lágrimas, viejísimas canciones de lucha y protesta. Miles de puños (¡izquierdos, sí!) en alto. "Madrid, qué bien resiste", otra vez.  Dice El Periódico: "María, de Leganés, lloraba de emoción y los besó y abrazó, a casi todos, como si fueran sus hijos. "Son el orgullo de este país. La vanguardia de una clase obrera que está atontada y dormida", decía, luciendo una camiseta en la que había garabateado con un rotulador negro y en mayúsculas: "Con los mineros".

Parafraseando a Loquillo, hoy podemos gritar: ¡Mineros, a por ellos, que son pocos y cobardes! 

martes, 10 de julio de 2012

El gobierno español declara la guerra a los funcionarios


El ministro -o lo que sea- don Cristobalito Montoro, ese ser de aspecto y actos ratoniles que dicen comanda la Hacienda Pública del Reino de España, acaba de declarar que hay que poner a trabajar más horas a los funcionarios españoles y que sobre todo, se ha acabado eso de creerse que porque se haya aprobado una oposición uno ya tiene un puesto de trabajo asegurado para toda la vida.

Con semejante regüeldo, el petimetre Montoro demuestra su ignorancia supina acerca de la función pública española y del marco legal en el que se mueven las relaciones laborales existentes en ella.  Y es que por ejemplo, resulta que ahora los lumbreras del gobierno que dicen comanda Mariano Rajoy quieren "implantar" el horario semanal de treinta y siete horas y media para toda la Administración Pública... cuando en Catalunya por ejemplo, hace décadas que funciona.

Los funcionarios arruinan el país, dicen sin disimulo desde los aledaños del poder monclovita. En realidad los funcionarios disfrutan desde hace años en toda España de salarios congelados, convenios colectivos hibernados y de horas extras que se trabajan y se dejaron de cobrar en los años ochenta.

También gozan de múltiples beneficios sociales, como los planes de pensiones paralizados desde hace años en cuanto a la aportación comprometida por las Administraciones implicadas. Y por supuesto, disfrutan de mutuas médicas  y servicios específicos desmantelados o en trance de serlo, a pesar de las cotizaciones que se les siguen siguen descontando religiosamente cada mes,

Sus sindicatos son escarnecidos por los dirigentes políticos, y sus delegados sindicales perseguidos.

Desde hace años se ha paralizado la oferta pública de ocupación en la mayoría de Administraciones; es decir, no se convocan oposiciones que cubran los puestos de trabajo que quedan libres por jubilación, con lo cual cada vez menos gente debe asumir más trabajo y hacerlo por menos salario.

Tampoco hay ya oferta de promoción interna (otro modo de congelar salarios: mantener a un funcionario en la misma categoría y lugar de trabajo todo el tiempo posible), y han desaparecido de facto los contratos laborables indefinidos. De hecho, se ha despedido en masa a los trabajadores con ese tipo de contrato, la mayoría de ellos imprescindibles en servicios como la sanidad y la educación públicas (por eso fueron contratados en su día, porque se les necesitaba).

Mientras tanto, crecen como la espuma las contrataciones a dedo de asesores sin funciones específicas y de miembros de Consejos de Administración con asiento remunerado mensualmente y con derecho a dietas, puestos que se cubren con familiares, amigos y correligionarios de quienes gobiernan. El caso de los familiares y allegados de Soraya Saénz de Santamaría y de Dolores Cospedal enchufados en cargos públicos es tal vez el más escandaloso, por el descaro y la indecencia con el que las implicadas manejan estos asuntos.

Pero es que además es imposible desvincular la estabilidad laboral de los funcionarios de la existencia misma de la Administración Pública ¿Acaso no son funcionarios también los jueces? ¿y los policías? ¿y los militares? ¿Tendrán gónadas los muchachos de Rajoy para despedir a un juez en pleno ejercicio de sus funciones, simplemente porque el Gobierno considere que el número de expedientes que resuelve es inferior a la media, por ejemplo? ¿O solo despedirán a quienes no puedan contraatacar? Ya se sabe, los Gobiernos de la derecha extrema/extrema derecha española son implacables con los débiles y sumisos hasta el sadomasoquismo con los poderosos.

El asalto a la función pública, de llevarse finalmente a cabo, será la tumba de este Gobierno. Porque si cruzan esa línea de no retorno, toda forma de lucha para derribarlo no solo será lícita sino necesaria para el bien público. Y al cabo, sus integrantes acabarían un día u otro respondiendo ante un tribunal por el delito más grave que puede cometer un responsable público: el sabotaje y la destrucción de los servicios públicos pagados por todos los españoles.

lunes, 9 de julio de 2012

Edward Hopper en Madrid



La Fundación Thyssen presenta este verano en Madrid la exposición llamada a ser el bombazo del año en toda Europa: la retrospectiva sobre la obra del pintor norteamericano Edward Hopper. Decenas de cuadros hopperianos han cruzado el Atlántico para cobijarse hasta septiembre próximo en el conocido palacio cercano al Museo del Prado,  un edificio neoclásico en el que reinan los cuadros propiedad de la hoy señora baronesa y antaño starlette de las revistas del destape. El fino olfato para los negocios de la baronesa/starlette le ha sugerido un método infalible para hacer caja en estos tiempos de crisis, en los que hasta las baronesas coleccionistas de arte han de vender algún que otro cuadro para, dicen, poder llegar a final de mes: traerse la obra de Hopper y exhibirla a diez euritos la entrada. 

La verdad es que la pintura  de Hopper vale los diez euros y mucho más. El realisno social con raíces en el impresionismo francés que cultivó el artista de Nueva Inglaterra es para mi gusto personal, lo mejor que se ha plasmado en lienzo en el siglo XX, muy por encima del trabajo de vacas sagradas cuyos nombres tiene usted en la punta de la lengua en este momento. Además la muestra de la Fundación Thyssen tiene la virtud de desvelarnos facetas de Hopper poco conocidas, incluso para fanáticos de su obra como lo es -ya se habrán dado cuenta- este servidor de ustedes. Y es que Edward Hopper era además de un extraordinario pintor, un magnífico dibujante con un nivel verdaderamente renacentista en esta faceta, además de un planificador meticuloso que abordaba cada cuadro como un proyecto en el que no dejaba resquicio a la improvisación. Un verdadero impresionista velazqueño. La definición que me acabo de inventar no es broma, dada la admiración de Hopper por el célebre pintor español y la capacidad de trabajo de ambos.

Los temas de la pintura de Hopper remiten a la soledad del individuo en una sociedad en crisis. Su mejor época es sin duda la de la Gran Depresión norteamericana, cuando el Sueño Americano se desvaneció para los habitantes de esas pequeñas ciudades y comunidades rurales de la costa atlántica norteamericana. En Hopper hay crítica social y cierta amargura existencial, pero nada de crónicas grandilocuentes del final de una época; su pintura aborda por el contrario, el modo en que esa circunstancia, la crisis global de la sociedad norteamericana de entreguerras, repercutió en la vida de las personas anónimas. La pintura de Edward Hopper no muestra por tanto grandes tragedias sociales al modo del "realismo socialista"; lejos de él y de sus planteamientos, Hopper suele abordar el lado íntimo, personal, en ocasiones hasta tierno de pequeños naufragios cuya importancia aparentemente no trasciende el momento captado, ese instante que el pintor fija para siempre: la soledad de una mujer joven en una habitación de hotel, la de otra que toma café en un bar nocturno sin nadie a la vista, el hastío de un matrimonio maduro que nada tienen que decirse encerrados en un diminuto saloncito, los oficinistas que dejan pasar las horas atrapados en el despacho, la dependienta que mira de dentro afuera la calle vacía a través del escaparate de la tienda, el gasolinero que limpia las máquinas expendedoras junto a una carretera situada en mitad de la nada... 

Una sola crítica. En la exposición faltan las que a mi juicio son las tres mejores obras de Hopper, y también las más celebradas por crítica y público: Los halcones de la noche (ese bar nocturno en cuya barra se acomoda una pareja de charleta con el camarero, mientras un tipo solitario comtempla la escena desde el otro extremo del local),  Domingo (un tendero ensimismado sentado en la acera ante su comercio cerrado, dejando pasar las horas), y en fin, el titulado Oficina en una pequeña ciudad, mi preferido desde que conozco la pintura de Hopper: aquel en el que un oficinista, solo, de pie ante la ventana, mira el día de sol que baña su ciudad con expresión de estar pensando qué demonios hace él en su cubículo mientras la vida bulle fuera delante de sus ojos.

Edward Hopper. No se lo pierdan.

En la imagen que ilustra el post, el cuadro Oficina en una pequeña ciudad (1953), de Edward Hopper.

jueves, 5 de julio de 2012

Injuriar en Catalunya sale gratis total





En la comunidad de vecinos donde vivo hay un tipo extremadamente agresivo, un energúmeno que al parecer padece un desequilibrio mental de rasgos psicopáticos, fruto seguramente de un pasado como toxicómano ahora supuestamente rehabilitado. El tipo se comporta como un verdadero matón de barrio, lo que no deja de tener un lado sarcástico pues el físico no le acompaña precisamente en sus pretensiones. De hecho, el pájaro en cuestión recibió hace unos años una monumental paliza a manos de un vecino de la misma escalera, un hombre cuarenta años mayor que él.

De un tiempo a este parte el individuo en cuestión la ha tomado conmigo, y eso que hasta el martes pasado yo no sabía ni como se llama ni la planta del edificio en la que vive. Últimamente me había dado cuenta de que en las escasas ocasiones en que nos cruzábamos en el vestíbulo del edificio el tipo pasaba a mi lado rezongando y mascullando, y que sus gruñidos iban en aumento a medida que se alejaba de mí. Ni idea del motivo de este comportamiento, como digo.

El caso es que el martes pasado me insultó e injurió gravemente de manera tan idiota como gratuita, en presencia de sus dos hijos de corta edad, que asistieron inmutables a la escena, quizá porque ya están acostumbrados a esa clase de situaciones. Actuando así el pobre diablo debe intentar reforzar su autoestima de machito treintañero frustrado y fracasado, o tal vez simplemente su naturaleza es así y viene de fábrica con esa tara incorporada; no lo sé, ni la verdad, me importa un comino. El caso es que sus agresiones verbales a grito pelado las han sufrido varios vecinos de la comunidad; en una ocasión le llevaron a verse incurso en un procedimiento judicial por agresión física a un vecino, además de llevarse la paliza que mencioné antes.

Bien, pues vistos los antecedentes y como que en los términos en que se plantea la cuestión la cosa al parecer solo puede ir a mayores, esta mañana me personé en una comisaría de Mossos d'Esquadra para poner una denuncia por injurias contra el energúmeno de marras. Lo hice porque estoy convencido de que esto no va a acabar aquí a menos que se le paren los pies a este loco, y porque además quería que en todo caso, aunque ahora no hubiera intervención directa alguna, al menos quedara constancia de lo sucedido para que haya precedente escrito por si llegara el caso de producirse una agresión física a mi persona o a mi familia.

Tiempo perdido, que por suerte no fue mucho. De entrada, en el mostrador de información de la comisaría me atendió una señorita policía que probablemente en su vida anterior fue cabo de la Legión; estoy convencido de que esta chica no duraría ni una semana en una Oficina de Atención al Ciudadano del Ayuntamiento de Barcelona, por ejemplo. Hacía tiempo que no veía un funcionario tan desabrido y falto de interés. 

Por suerte otro policía se acercó y tuvo la amabilidad de informarme. Resulta que Mossos d'Esquadra no acepta denuncias por injurias, y que estas deben tramitarse directamente en un juzgado. Para presentarla allí hay que personarse acompañado de un procurador y un abogado. Con suerte y si hay sentencia condenatoria, cosa al parecer bien rara en este tipo de casos según tengo entendido, las costas del juicio recaen sobre el denunciado.

Es evidente que el sistema está organizado para que el aspirante a denunciante renuncie de inmediato a su intención. Quién se va a meter en procesos judiciales para perder tiempo y dinero, y al final no lograr ninguna satisfacción; ya saben la maldición irónica del viejo gitano: "tengas pleitos, y los ganes". De paso, nuestra policía autonómica se libra de ese penoso trabajo que es tomar declaración, transcribirla, tramitarla, investigar qué hay de cierto en la denuncia, buscar antecedentes, etc. Una pesadez, y más en verano. 

En resumidas cuentas, al parecer en Catalunya las injurias salen gratis. Lo malo es cuando esas injurias, precisamente en razón de su impunidad, se convierten en la antesala de las agresiones físicas. No siempre es así, claro, pero en el caso que me ocupa hay serios precedentes que apuntan a eso. Bueno, pues nuestra eficiente policía catalana ni siquiera me ha dado opción a explicarme y explicitar esa posibilidad. En realidad, ni siquiera me han preguntado mi nombre ni me han pedido el DNI. La única pregunta que me ha hecho la escasamente solícita informadora era si yo conocía a "esa persona" a la que quería denunciar por injurias; naturalmente, le he contestado, por eso vengo a denunciarle. Un lince la chica, ya ven.

miércoles, 4 de julio de 2012

Los salarios españoles son la vergüenza de Europa



El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó la semana pasada los resultados de la Encuesta Cuatrienal de Estructura Salarial, según datos de 2010. Los datos que se ofrecen son atroces, y eso que como digo en realidad son de hace dos años, con lo que ha llovido desde entonces; imaginen si estuvieran actualizados a 2012.

Ahí van las cifras principales:

El salario más habitual en España es de 16.500 euros brutos al año. Lo cobran 600.000 trabajadores por cuenta ajena.

El sueldo medio bruto es de 22.790 euros (la mitad del francés, les recuerdo).

El Salario Mínimo Interprofesional anual español no llega a los 9.000 euros (dos veces y pico inferior al francés, por ejemplo).

Las mujeres cobran un 22'5% menos que los hombres.

Por Comunidades Autónomas, donde más se cobra es en el País Vasco, 26.500 euros, Madrid, 26.000 euros, y Catalunya, 25.500 euros. En 2006 ya eran las tres comunidades de cabeza, aunque el orden entre ellas era distinto, pues entonces Madrid estaba por delante del País Vasco. En la cola las posiciones son las mismas que en la anterior encuesta. Cierra la clasificación Canarias, con 19.300 euros, siempre brutos.

Y ello en un país en el que el paro registrado roza el 25%, y la precariedad en el empleo es también récord europeo.

Sin embargo, no tienen bastante.

Casi a la vez que se publicaban estos datos, el presidente de la patronal bancaria española declaraba que para que España salga de la crisis "hay que rebajar salarios durante los próximos diez años". Ayer mismo las patronales CEOE y CEPYME insistían en que el Gobierno no debe abandonar las "reformas del mercado laboral emprendidas". Y el presidente Mariano Rajoy anunciaba urbi et orbe que ha llegado el momento "de pisar el acelerador" en materia de "reformas" (es decir, de recortes sociales y destrucción de derechos laborales). Por ahí anda también el economista progresista yanqui Paul Krugman, pidiendo una rebaja del 20% de los salarios de los trabajadores europeos para que la economía del Viejo Contienente sea "competitiva".  

¿Hasta cuándo podrán seguir tensando la cuerda impunemente sin encontrar la respuesta adecuada? 

lunes, 2 de julio de 2012

Campeones en repago sanitario



Tras una noche de tonta felicidad por la cosa del fútbol hoy los españoles regresan a la cruda realidad, agravada en las últimas horas por decisiones clasistas, salvajes e implacables. Y es que aprovechando el ruido ensordecedor y monotemático de la euforia vivida este fin de semana, el Gobierno nos ha colado otro de sus paquetes "reformistas" en forma de saqueo de los ya esquilmados bolsillos de los contribuyentes, que por cierto cada día que pasa somos menos.

Primero, se retiran de las farmacias más de cuatrocientos cincuenta medicamentos de amplio uso, un modo drástico de recortar la factura farmacéutica y a la vez de deteriorar la salud de muchos, especialmente de los más mayores. Es cierto que medicamentos tan populares durante años como Almax, Fortasec o Viscofresh no curan el cáncer, pero hasta ahora aliviaban sintomatologías y proporcionaban calidad de vida a muchas personas. 

A continuación nos colocan el repago sanitario: los afiliados activos a la Seguridad Social pagaremos hasta el 60% del importe de los medicamentos, y los jubilados el 10%. Eso en un país cuyo salario medio mensual (1200 euros), el que cobra más de la mitad de trabajadores asalariados que todavía conservan el empleo, es inferior al salario mínimo francés (1400) y casi la mitad del salario medio en ese país (2200 euros). La cantidad del repago por elevada que sea es lo de menos, lo insufrible es el concepto: pagar de nuevo al adquirir un medicamento por algo que cada asalariado lleva pagando mensualmente desde que empezó a trabajar. En Catalunya además, el gobierno autónomo ya se preocupó de adelantarse al español colocándonos por su parte el recargo de un euro por receta, quince días antes de que Rajoy y su banda nos clavaran este nuevo hachazo.

Junto al repago sanitario, llega además una lluvia de subidas de productos y servicios básicos: del suministro eléctríco (que ha aumentado su factura el 70% en los últimos seis años), el gas ciudad (de uso generalizado), la bombona de gas butano (casi un euro más, siendo como es un producto usado básicamente por personas mayores y de pocos recursos), y otras menudencias semejantes. Del agua ya se empieza a decir en los medios de comunicación al servicio del Gobierno que es "la más barata de Europa", lo que anuncia próximas subidas y a medio plazo, la privatización que abandera Esperanza Aguirre. Los IVAS reducidos (cultura, turismo, sanidad...) van a pasar pronto a mejor vida, y por lo que respecta al IVA general se anuncia una inminente subida al 18%, que es solo un paso para posteriores incrementos que podrían llegar al 21 o el 23%.

Mientras, se pulverizan los servicios públicos cerrando hospitales, despidiendo a miles de maestros y retirando fondos para asistencia social, entre otras brillantes actuaciones en favor de la "austeridad  presupuestaria". Paralelamente, los sueldos de los asalariados y pensionistas son alevosamente jibarizados en tanto los ricos no pagan nada: mientras que los rendimientos del trabajo asalariado en España se ven gravados en niveles de la Europa del norte,  las rentas del capital simplemente se evaporan ante las narices de la Hacienda Pública.  

Y ahora, sigan disfrutando de los triunfos del fútbol profesional español. Por cierto, Cristiano Ronaldo paga un 19% de su salario en concepto de impuestos, y un servidor de ustedes el 24%. Que yo sepa, a él no le recortaron el sueldo el 7'5% en que me lo disminuyeron a mí el año pasado. ¡Campeones, campeones, oé, oé, oé!

   

domingo, 1 de julio de 2012

Valencia arde, Rajoy se va al fútbol


Mariano Rajoy, el político más irresponsable y con menos facultades mentales de Europa, se sentará tranquilamente esta tarde en el estadio de Kiev para ver la final de una competición de fútbol, mientras en España el País Valenciano arde literalmente por los cuatro costados, en una sospechosa oleada de incendios que está afectando al Levante español como una plaga perfectamente sincronizada. ¿¿Advertencia? ¿venganza? dejadez? imprudencia? Probablemente haya algo de todo eso, junto. De momento cuarenta y cinco mil hectáreas han sido pasto de las llamas en el incendio principal, cuyo frente avanza fuera de control tras arrasar cuanto encuentra a su paso y ya está a 30 kilómetros de la ciudad de Valencia. 

Otros frentes están prendiendo en zonas y provincias limítrofes, aprovechando las altas temperaturas y la sequedad de la temporada. ¿Casualidad? Quien crea en las casualidades en España, es que no conoce a este país. Recuerden los incendios de Galicia en la época del gobierno bipartito (socialista-nacionalista) gallego. Recuerden tanto cacique levantino irritado por estar sometido a proceso judicial, tanto narcotraficante al que a veces le aprietan las clavijas, tanto Señor del Ladrillo al que han fundido el negocio al no autorizarle arrasar montes y parques naturales. Demasiados intereses en juego. Ya saben, por el humo se sabe donde está el fuego; y el pirómano, que casi nunca es un loco suelto.

Mientras, esa vergüenza europea que se llama Mariano Rajoy se fumará un puro en la tribuna del estadio de Kiev mientras ve jugar a "su" España seguramente acompañado por sus hijo, que habrá viajado por la cara de su padre igual que hizo cuando el primer partido de la selección española en la Eurocopa, veinticuatro horas después de que la Eurozona declarara la bancarrota del sistema bancario español. ¡Olé España, y olé el pedazo de bruto que tiene por presidente del Gobierno!.