miércoles, 3 de julio de 2013

EEUU ultraja a Europa y pretende matar al mensajero


Mientras los EEUU persiguen al ex agente Snowden por todo el mundo, ese hipócrita falsario que es Barack Obama pronuncia ditirámbicos discursos sobre la libertad en la antigua celda de Nelson Mandela y en otros lugares emblemáticos relacionados con el multimillonario anciano sudafricano.
Obama puede estar tranquilo. La caza a Edward Snowden cuenta con el descarado apoyo de decenas de países vasallos del Imperio, que han llegado a cerrar el espacio aéreo europeo a aeronaves procedentes de Moscú, en cuyo aeropuerto al parecer se ha refugiado el ex agente de la NSA estadounidense. En el otro bando militan seres no menos descarados, como el falso indígena Morales, presidente boliviano que ofrece refugio al ex agente yanqui mientras envía a los antidisturbios a machacar indígenas que protestan por la construcción de una monstruosa carretera en su país, o el ínclito Correa, presidente de Ecuador, que ofrece sus servicios a Snowden en nombre de la libre expresión de las ideas mientras persigue cualquier discrepancia en los medios de comunicación ecuatorianos; cosas del populismo "de izquierdas".
El Asunto Snowden es pues, una gran farsa. Empezando por el propio personaje, del que se ha pretendido hacer creer que era poco menos que un becario de las agencias de espionaje norteamericanas. El propio Obama dijo de él desdeñosamente que no estaba dispuesto a movilizar los recursos de su país para perseguir a un individuo de 29 años. Y sin embargo, eso es exactamente lo que ha hecho el presidente estadounidense: movilizar todo  lo movilizable para capturar al desertor.
Cabe preguntarse entonces el por qué de tantas mentiras y sobre todo el por qué del interés de unos y otros por Snowden, a quien un bando quiere echarle el guante a cualquier precio y el otro conseguir la información que supuestamente atesora y de la cual ha dejado ir unas cuantas gotas en estos días de ruido y furia en los medios. A mi juicio la fuga de Edward Snowden tiene que ver con la lucha por el poder en los servicios secretos norteamericanos, batalla que viene librándose desde el 11-S, el golpe de Estado neocon que anunciara hace décadas el presidente Eisenhower. Snowden es un agente que probablemente sabe más de lo que conviene y cuya vida debía por ello estar en grave peligro, dada la radicalidad de la decisión que tomó: huir de su gente y de su país, y amenazar con ir contando lo que sabe.
Y lo que sabe y ha ido relatando Snowden por ahora, es simplemente estremecedor. EEUU espía a todo lo que se mueve sobre la faz de la Tierra y desencadena acciones terroristas de carácter cibernético contra quien y donde le da la gana, sean particulares, empresas, gobiernos o Estados, incluidos los presuntamente "amigos". Según el "traidor", cada mes las agencias secretas yanquis espían 500 millones de comunicaciones de todo tipo solo en Alemania. Lo más repugnante del caso con todo es el modo en el que los Gobiernos europeos, espiados y ultrajados por los servicios terroristas/contraterroristas norteamericanos, han corrido como un solo esclavo en auxilio del Tío Sam en su tenaz persecución del agente deslenguado. No solo se le deniega asilo político a quien ha denunciado cómo la CIA y compañía están espiando a los países donde lo solicita, sino que se colabora abiertamente en el intento de capturarle no se sabe si vivo o muerto; vamos, que visto el cariz que está tomando el asunto no sería extraño que un día de estos aparezca el señor Snowden "suicidado" en el lavabo de cualquier aeropuerto internacional.
Desde el punto de vista español, lo raro del caso es que el "experto antiterrorista" de guardia en la Estación Madrid aún no haya publicado ninguno de sus afamados artículos en EL PAIS o concedido las consabidas entrevistas en las cadenas de radio españolas. Y digo que es raro porque cada vez que hay un acto de terrorismo islamista pongamos por caso, no suele pasar ni 24 horas antes de que el hombre nos sermonee acerca de las amenazas a la seguridad nacional y a las libertades democráticas que representan esos terroristas. A lo que se ve el terrorismo del Imperio le preocupa menos; seguramente debe estar muy ocupado buscando a Snowden. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos los comentarios dejados en este blog están sujetos a moderación.